SISTEMA POLÍTICO La República Federal de Alemania es una democracia constitucional y federal cuyo sistema político es definido en su constitución de 1949, llamada Grundgesetz (ley fundamental). Posee un sistema parlamentario, en el cual es elegido el jefe de gobierno y el Bundeskanzler Entre los agentes políticos más conocidos de Alemania en la actualidad (2013) destacan Joachim Gauck (presidente federal), Angela Merkel (canciller federal y presidente de la CDU), Sigmar Gabriel (presidente del SPD), Frank-Walter Steinmeier, Guido Westerwelle (presidente del FDP), Renate Künast (portavoz del grupo parlamentario de Los Verdes) y Oskar Lafontaine (presidente de La Izquierda). Gobierno El actual gobierno de Alemania es un gobierno de coalición formado por la Interior, Defensa, Familia, Educación, Cancillería; CSU: Economía, Agricultura) y FDP (Exterior, Justicia, Hacienda, Trabajo, Sanidad, Tráfico, Medio Ambiente, Cooperación al Desarrollo). Partidos en el parlamento Ver artículo principal Partidos políticos de Alemania. Desde la fundación de la República Federal en 1949, en Alemania (igual que en España o Italia) los partidos políticos están reconocidos en la Constitución. De esta forma se refuerza a estas instituciones como garantes de la democracia. Actualmente existen cinco grandes fuerzas políticas con representación parlamentaria en el Bundestag (legislatura 2009-14, número de escaños al inicio de la legislatura) El sistema político alemán opera bajo un marco establecido en el documento constitucional de 1949 conocido como la Grundgesetz (Ley Fundamental). Al llamar el documento Grundgesetz, en lugar de Verfassung (constitución), los autores expresaron la intención de que sería sustituido por una constitución adecuada una vez que Alemania fue reunificada como un estado. Las enmiendas a la Grundgesetz generalmente requieren una mayoría de dos tercios de ambas cámaras del parlamento; los artículos que garantizan los derechos fundamentales, la separación de poderes, la estructura federal, y el derecho de resistir a los intentos de derrocar la constitución son válidos en perpetuidad y no pueden ser modificados. A pesar de la intención inicial, la Grundgesetz sigue en vigor después de la reunificación alemana en 1990, aunque con algunas modificaciones.